Mejorar los sistemas de trazabilidad a todos los niveles es una máxima que persiguen todas las empresas de fabricación, distribución y venta de alimentos. La ley se está volviendo cada día más exigente con la información que estas deben aportar a los diferentes clientes en las diversas partes de la cadena de producción.
Por eso, cumplir con los requerimientos legales se ha convertido en una labor principal y, en este sentido, el etiquetado tiene una importancia suma. Controlar el envasado, encajado y paletizado de alimentos en todas sus fases implica, inevitablemente; realizar las funciones oportunas para cumplir con la legalidad vigente, enfocada en fomentar el conocimiento de los productos de comida.
Proceso de etiquetado con un software especializado en la industria alimentaria
Desde la fase de extracción de la materia prima hasta la venta final o el consumo en comedores de colegio u hospitales, los productos atraviesan por diferentes fases y todas, ahora, deben estar perfectamente informadas. En esta cadena, se pueden producir una manipulación constante o la inclusión de otros aditivos que enriquecen los sabores o prolongan la caducidad.
Por ello, de cara a poner toda esta información al alcance de los ciudadanos (sobre todo aquellos alérgicos o intolerantes a la lactosa, el gluten, la fructosa y la galactosa), las empresas han comenzado a adquirir algún software de alimentación que les dé soporte en el proceso de etiquetado.
¿Qué es un MES Alimentario?
Los softwares de gestión alimentaria, también conocidos como sistema MES (Manufacturing Execution System) o MOM (Manufacturing Operations Management); se alzan como una herramienta altamente beneficiosa para controlar y optimizar con garantías todos los medios de producción.
En el caso de que estas tecnologías se destinen a la alimentación, son especialmente útiles para desarrollar las diferentes estrategias de seguridad alimentaria, así como para sistematizar cada recurso destinado a la elaboración de mercancía, ya sea distribuida (a empresas que la reparten) o vendida al por menor.
Todos los agentes de venta, sin importar la parte del proceso, buscan la excelencia, la optimización de recursos y el máximo beneficio.
Por ello, los softwares de alimentación (como, por ejemplo, Delsys); ofrecen un sinfín de beneficios para digitalizar los procesos y tener siempre al alcance la cantidad óptima de alimento que necesitan los productos que se manufacturan.
Colegios y hospitales
Teniendo en cuenta que, por ejemplo, los comedores de centros educativos u hospitales están sometidos, por ley, a topes de calorías para cumplir con los patrones establecidos de una dieta sana y equilibrada, en los caterings encargados de cumplir con la alimentación, tanto de niños como de pacientes, se observará cómo, con la ayuda de los nutricionistas, se podrán elaborar e incluir recetas e ingredientes cuyos valores nutricionales hayan sido previamente asignados a la base de datos del software de gestión alimentario.
Esta tecnología, en este caso, es de especial utilidad para los cocineros, ya que sabrán cuánta cantidad de alimento les está permitido emplear en las recetas para cumplir con las normativas de salud y alimentación. Además los softwares de gestión alimentaria posibilitan:
- Controlar la conservación de la comida congelada o refrigerada y respetar las fechas establecidas de consumo preferente.
- Seguir con las pautas de seguridad alimentaria para toda la comida envasada, encajada y paletizada.
- Respetar el tiempo de cocinado.
- Cumplir con las temperaturas de conservación recomendadas de cada producto.
Las autoridades sanitarias prestan especial atención a estas cuatro pautas de seguridad alimentaria para cumplir, con rigor, los requerimientos impuestos por la Administración nacional y las Directivas europeas.
De ahí que incluir todos los datos relacionados en estos procesos en los softwares de gestión en alimentación esté estrechamente ligado al proceso de etiquetado y los valores nutricionales de los productos.
A continuación; se realizará un breve repaso de la importancia de las etiquetas en tres de las diferentes partes del proceso de fabricación más comunes entre las compañías: el proceso de envasado, encajado y paletizado.
Etiquetas en partes del proceso de fabricación
Proceso de envasado
Es la parte minimizada del proceso. Los fabricantes, en función de las demandas de los distribuidores, pueden realizar envases para distribuirlos al por menor a tiendas, puntos de venta o restaurantes que no demanden grandes volúmenes de producto.
En este sentido, el etiquetado del envase debe contener toda la información nutricional que exige la ley: número de calorías, cantidad de hidratos, proteínas, grasas, valor diario y demás elementos o minerales que proporciona el producto.
Los softwares de alimentación son una buena herramienta para sistematizar el proceso de etiquetado en envases, previa inclusión de datos relevantes para cada unidad de producto.
Proceso de encajado
Se trata del proceso intermedio de venta: superior a los envases e inferior a los palés. Las cajas que soportan los envases también deben estar perfectamente señaladas y aportar información relevante de su contenido, como la ficha técnica del producto.
Señalar las cajas con una etiqueta resulta de extraordinaria comodidad a la hora de encontrar el producto que se busca en grandes almacenes de alimento. Se utiliza, por ejemplo, en grandes cadenas de restauración con cámaras frigoríficas repletas de cantidades ingentes de producto muy variado.
Guardar en cajas (y no en envases) es la fórmula más ordenada cuando se acumulan productos o ingredientes de diferentes características.
Proceso de paletizado
Para grandes almacenes o empresas con gran volumen de distribución o venta. Además de tener un embalaje adecuado para que el palé no se desmonte, este debe estar etiquetado adecuadamente. Se trata de la unidad de distribución más grande y que más cajas y envases posee.
Ante el gran peso que puede llegar a alcanzar, señalar debidamente el palé no solo está relacionado con el proceso de trazabilidad. Moverlos exige con frecuencia el uso de maquinaria pesada y motorizada o transpaletas manuales que facilitan el trabajo de los operarios encargados de su transporte y colocación. Etiquetar un palé es una necesidad básica.
Venta al consumidor
Por otro lado, en función de las sustancias alérgenas o que puedan desencadenar una intolerancia alimentaria, la Comunidad Europea, en su Reglamento UE 1169/2011, obliga, desde 2015, a todos los restaurantes y puntos de venta de comida preparada a etiquetar los productos conforme a unos criterios enfocados, especialmente, al 10 % de la población, que se estima que sufre alergias o intolerancias alimentarias.
Aunque existen alrededor de setenta alimentos que pueden desencadenar reacciones alérgicas, las autoridades sanitarias han puesto la lupa sobre catorce de ellos, los más comunes, y estos deben, necesariamente, aparecer en el etiquetado de manera clara y visible. La lista es la siguiente:
- Mostaza
- Sésamo
- Cereales con gluten
- Trigo
- Centeno
- Cebada
- Avena
- Espelta
- Kamut o sus variedades hidratadas
- Altramuces
- Frutos con cáscara
- Almendras
- Avellanas
- Nueces
- Anacardos
- Nueces de Brasil
- Pistachos o alfóncigos
- Macadamia o nueces de Australia
- Cacahuetes
- Huevos
- Pescado
- Crustáceos
- Moluscos
- Leche
- Soja
- Apio
- Dióxido de azufre o sulfitos
En este sentido, hacer que los cocineros, pinches o ayudantes de cocina conozcan cada alimento que manipulan y emplean en sus recetas es una necesidad básica a la hora de manifestar la transparencia que exige la normativa.
Por un lado, los restaurantes deberán incluir las características de sus recetas en sus cartas, y, los comercios o grandes superficies que venden comida preparada deberán tener en lugar visible o el propio envasado todos los ingredientes utilizados.
Y, para todo ello, se exige la impresión de etiquetas que respondan de manera fiable al contenido nutricional de los ingredientes utilizados. ¿Se imagina uno tener que anotar cada vez las kilocalorías por cada 100 gramos de cada una de sus recetas? ¿O anotar, ingrediente por ingrediente, su valor nutricional?
Software de alimentación y etiquetados
Los software de alimentación facilitan sobremanera ese arduo, pero necesario, proceso de obligatorio cumplimiento para todos los comercios de restauración. Las grandes cadenas, ante los ingentes controles sanitarios a los que se ven sometidos desde hace años, ya los usan.
Los pequeños y medianos restaurantes deben iniciar (si no lo han hecho ya) un proceso de adaptación a la nueva regulación de manera inmediata.
Delsys, como software de gestión alimentaria, posee una gran posibilidad de módulos que se adaptan a las características del negocio, en función del sector de actividad al que se dedique. Especialmente destinado a la optimización de recursos de materias primas y equipamiento, esta herramienta supone una verdadera revolución para los negocios que cuentan con ella.
Controlar el stock y los gastos generales a través de actualizaciones periódicas, tras la recepción de mercancías o pedidos, es más fácil con un software MES Alimentario.
No hay que dudar en adquirir uno de ellos o pedir presupuesto, sin compromiso, para situar el negocio a la vanguardia de la gestión y optimización alimentaria.
Sea uno gerente de una planta industrial, dueño o cocinero de un restaurante, hay que averiguar todos los beneficios que el software de alimentación puede proporcionar para mejorar el negocio y ofrecer toda la información que demanda la ley actual en materia de trazabilidad y seguridad alimentaria.
No hay que dudar, hay que comprar ya y disfrutar de una nueva manera de gestionar los recursos, envases o materias primas, de cara a ofrecer a los clientes el mejor servicio