¿Sabes qué es el Etiquetado Precautorio de Alérgenos y la importancia de gestionarlo?
Sabemos que los alérgenos vienen regulados a nivel europeo por el reglamento nº1169/2011 y que tienen que figurar en el etiquetado resaltados en negrita, con otra tipología o bien con la palabra “contiene”. Sin embargo, en el caso de las trazas, la cuestión se complica… El reglamento no obliga a que se declaren las posibles trazas de los alérgenos que puedan contener los alimentos por contaminación cruzada, sin embargo, existen diversas razones por las que es importante que también sea reflejado.
¿Conoces lo que es el etiquetado precautorio de alérgenos o EPA? A continuación, Sara Garrido, tecnóloga de alimentos y EU Labeling Coordinator, nos comenta todo ello para el blog de Delsys así como de la importancia de disponer de un buen programa de control de alérgenos en cualquier espacio de producción alimentaria.
La importancia de un buen programa de control de alérgenos para una gestión eficiente
Lo cierto es que a menudo, a la hora de producir alimentos, no puede evitarse la presencia no intencionada de alérgenos, suponiendo un riesgo para las personas susceptibles.
La mayoría de las plantas procesadoras/elaboradoras de alimentos trabajan para que el riesgo de contaminación cruzada sea mínimo mediante la implantación de sistemas de gestión de calidad e inocuidad.
Sin embargo, muchas veces no se dispone de un buen programa de control de alérgenos. Hay plantas que pueden procesar a la vez productos sin alérgenos, pero también que contienen uno o más de entre los 14 legislados. En estas situaciones, el envasado y procesado suele ocurrir en la misma planta, sala o incluso en la misma línea.
Es importante destacar, que, a diferencia de los riesgos microbiológicos, los alérgenos no se destruyen por la acción del calor (incluso su potencia puede aumentar, como en el caso del maní tostado).
Es por ello por lo que es esencial disponer de un plan de control de alérgenos: la programación inteligente de los productos, del equipo dedicado y de las líneas de proceso, pueden ser una forma de prevenir la contaminación.
Como el riesgo cero absoluto no existe, de ahí que los productores utilicen el etiquetado precautorio de alérgenos para indicar un riesgo potencial para el consumidor: es, por tanto, una herramienta esencial tanto para la comunicación como para la gestión del riesgo.
Por EPA, entendemos “etiquetado preventivo” y se refiere al etiquetado voluntario para indicar que uno o más alérgenos legislados podrían estar de forma involuntaria, pero inevitablemente presentes en un producto y, en consecuencia, representan un riesgo para los consumidores susceptibles.
El objetivo del EPA no es solo comunicar el riesgo, sino también es gestionarlo
Y así evitar las reacciones a los alérgenos en los consumidores susceptibles.
Hasta ahora, la comunicación de esta información venía siendo voluntaria, de modo que algunos operadores en el mercado destacan los alérgenos que figuran en el EPA y otros que no lo hacen. De ahí surge la necesidad de una armonización del EPA a nivel de UE para el entendimiento de que, tanto la presencia de un alérgeno (como ingrediente) como su posible presencia (inevitable) en un alimento, suponen un riesgo para el consumidor afectado por alergias o intolerancias.
El etiquetado precautorio de alérgenos, sin embargo, no debe usarse como una estrategia para justificar la ausencia de aplicación de unos procedimientos adecuados en el marco del sistema de Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos (APPCC) o la falta de unas Buenas Prácticas de Fabricación (BPF).
Así, la empresa debe llevar a cabo procedimientos permanentes basados en los principios de análisis de peligros y puntos de control críticos (APPCC) y disponer de un buen programa de control de alérgenos para la gestión de las fichas técnicas y del etiquetado de producto reflejando todos estos aspectos de forma eficiente, automatizada y segura.
Además, su uso tiene que hacerse de forma coherente: encontrando un equilibrio entre las dosis de referencia que sean altamente protectoras y garantizar al mismo tiempo que no se dé la proliferación del uso del etiquetado precautorio de alérgenos, ya que podría entonces debilitar su credibilidad.
Artículo de Sara Garrido Galand, @saralimenta en Instagram y también disponible en LinkedIn.
Sara Garrido es tecnóloga de alimentos, amante de la nutrición y de la alimentación saludable. Actualmente, se dedica al ámbito del etiquetado y de la legislación alimentaria a nivel europeo. Completa su profesión con una de sus pasiones: la divulgación a través de las redes sociales.
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