Las compañías del sector del catering están experimentando un avance importante, desde hace pocos años. Sobre todo, por los cambios en los hábitos de vida de los trabajadores. Es tan importante como en cualquier otra área de la alimentación mantener aquí también una adecuada higiene alimentaria.
Higiene en el catering
Hay que tener en cuenta que algunos de los casos de enfermedades por transmisión alimentaria se han dado en el sector del catering y ello ha supuesto que la Administración ponga el punto de mira en este sector y regule normas ya existentes y cree otras nuevas para ofrecer una mayor garantía al consumidor.
Es obligatorio, y así lo establece la Unión Europea, a través del Reglamento 852/2004, aplicar métodos de autocontrol y analizar los riesgos y puntos críticos en el proceso de elaboración y distribución de los alimentos.
En la industria del sector alimentario, en general, se viene haciendo, desde hace bastante tiempo, pero, en el caso del catering y sus empresas, hasta ahora, es más complicada la implantación de medidas como estas para garantizar la seguridad alimentaria.
En muchas ocasiones, las personas que manipulan alimentos en estas empresas no poseen los conocimientos adecuados, actitudes y comportamientos adecuados. Incluso, tampoco observan las prácticas correctas en la higiene y seguridad alimentarias.
La higiene alimentaria es vital. Quienes, finalmente, consumen los alimentos necesitan que todos los que participan en su proceso de elaboración se concentren en que el producto que está en sus manos cumpla las normas básicas de higiene exigibles.
Es muy importante, de hecho, la desinfección de los cubiertos, que se realiza con máquinas especializadas y que cumplen una labor fundamental.
¿Qué significa limpiar? Mayormente, eliminar las manchas de la superficie usando agua caliente y detergente.
¿Y qué significa desinfectar? Es ir mucho más allá que con la limpieza, pues, además, se eliminan los microorganismos que podrían dañar al consumidor de alimentos. Esta labor se lleva a cabo con agua extremadamente caliente y un desinfectante que no sea tóxico para el cuerpo humano.
Pasos a seguir para una buena higiene en el catering
En primer lugar, se han de seguir los siguientes pasos: eliminar los desechos y restos de comida de los cubiertos y preenguajar y ordenar los platos y cubiertos. Después, se han de lavar con agua limpia y caliente y detergente.
Más tarde, los cubiertos se han de enjuagar con agua caliente y potable, para evitar cualquier infección. Y, por último, se ha de usar una solución desinfectante o agua a 80º, durante 30 segundos.
En el caso de usar una máquina, se han de eliminar, igualmente, los desperdicios y enjuagar los cubiertos que se irán a lavar. Después, serán colocados en el interior de la máquina, de forma que el agua los moje de forma uniforme.
El empleado encargado de tal tarea debe seguir las instrucciones de la máquina, tal y como indica el fabricante, y nunca habrá de usar secadores o toallas para secar los cubiertos, una vez lavados y desinfectados. Lo adecuado es que se sequen a temperatura ambiente.
Existe la desinfección con calor. Es la forma más habitual de evitar cualquier infección con el uso de cubiertos. Se trata de usar agua muy caliente.
Y también se pueden desinfectar los utensilios a utilizar con el uso de productos químicos, como el cloro, un desinfectante que se utiliza, con mucha frecuencia, a causa de su bajo coste y también porque es muy efectivo a temperaturas muy bajas. Además, es efectivo en la eliminación de un gran número de organismos.
Asimismo, el yodo también se utiliza habitualmente. Se trata de un desinfectante efectivo y muy poco corrosivo, por lo que también es menos irritante que el anteriormente reseñado cloro.